Imagen de Daria Endressen
Cuántas veces morimos
dentro del cuerpo vivo
En cuántas ocasiones
la llama del interior extinta
la clavícula del corazón partida
Existen soledades
que son pura intemperie
y desalojo
Existen soledades
tan a cara de perro,
tan desierto
que ni siquiera gozamosla compañía de nuestra legítima sombra
Bien pensado
la verdadera soledad
se cimenta en la propia ausencia,
en sentirse el espíritu de un muerto
dentro de un cuerpo vivo
Se desnuda la soledad y muestra su cara transparente y triste. Así tal cual.
ResponderEliminarSaludos.
Es ésta una desnudez que admite duelo.
ResponderEliminarUn abrazo
Me gusta.
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