Pureza.
(Basta. Andate. Andá al hotel, date un baño, leé Nuestra Señora de París o Las Lobas de Machecoul, sacate la borrachera. Extrapolación, nada menos.)
Pureza. Horrible palabra. Puré, y después za. Date un poco cuenta. El jugo que le hubiera sacado Brisset. ¿Por qué estás llorando? ¿Quién llora, che?
Rayuela, capítulo 18. Julio Cortázar

miércoles, 16 de mayo de 2012

ZONA CERO


¿Cómo es posible que todo se conserve intacto? Es más, el corazón no ha cesado de extender las alas hacia los confines de mi ser. Y ese es un lugar al que todavía no he llegado. Si alguna vez miras al cielo, y ves una sombra sobre tu cabeza, es sencillamente el pájaro de mi amor cerniéndose sobre ti. Pero, no temas, no es este pájaro de mal agüero. Es un pájaro en el que ovillarte, porque se sueña cobijo. Un pájaro en cuyo canto se enhebra el latir de la vida. Un pájaro que con dedos amorosos ahuecará en tu boca una sonrisa.
Y hoy me importan bien poco los muros o las diferencias. Que no me entiendas porque el amor es irresoluble, porque no es ecuación ni fórmula. Porque precisamente su lugar es lo inexplicable. Porque todo lo vivido, los miedos, los egoísmos, los malos entendidos, las borrascas, en nada han incidido, y me doy cuenta de que el amor prevalece, y, como digo, el sentimiento permanece intacto. Y eso que me resulta casi milagroso, en cierto modo, lo legitima a mis ojos. El amor, ese movimiento hacia la vida. Ese amor que adquiere su dimensión última en el amante. El amor es. Y yo soy la amante. Y tú eres ese cataclismo en mi vida, el que me hace escribir la rimbombante frase, “zona cero”, justo en la puerta de aquel sueño por la que entraste.

4 comentarios:

  1. Entra por el sueño y por el sueño se va...imágenes se agolparon en mi cabeza...

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  2. Probablemente sí, Joven llamado Cuervo, pero igualmente lo deja todo patas para arriba...

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  3. El amor es metafísica, y pese a que sea algo irresoluble tú logras empaparnos de él.

    Un beso

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  4. Estos textos barbaros y hermosos me hacen diminuto!

    Besos

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La luna reclama tu aullido