Nos miramos
el cielo descarrila en tus ojos
tiembla la tierra de mis ingles
se abre
y mana su secreto de agua tibia
Corren entre mis piernas
palabras líquidas hirvientes heréticas
que caen a tu boca
en oración
Tu lengua dando cuerda
al reloj de mi sexo
el pequeño viento se despereza
se hincha
precipita tempestad de escalofríos
llueve de goce mi cuerpo
Me sepulta,
tu boca me sepulta
en avalancha de orgasmos
Todo es blanco luz grito
Blanca la estela de tu cuerpo en el mío,
luz el relámpago en
el que se funden
y grito el lenguaje que los nombra
Los aullidos se van multiplicando, una vez que comenzaron, difícilmente acallarlos pueda.
ResponderEliminarTu poema me enciende aún más y me estremece... Loba... eso no se hace!!! jajaj
Bicazos ♥
En ese reloj, las horas podrían durar segundos...
ResponderEliminarApasionadamente bello.
ResponderEliminarAmor de tormenta.
ResponderEliminarIntensííísimo.